Nadie imaginaría jamás dónde y cómo surgió esto...

Una comunión, un globo, una estrella dorada, un musical, campos de fútbol, ... fueron los ingredientes que constituyeron la base de Walkmen

Posteriormente, añadimos unas dosis de locura, irresponsabilidad, nostalgia y unas cucharadas de romanticismo.

Después, agregamos litro y medio de entusiasmo, otro litro de espíritu indomable y unas gotas de calidad.

Batimos, agitamos y mezclamos con el ingrediente estrella: buen humor.

El resultado, un cóctel plagado de acción, con mucha marcha y que te deja un sabor maravilloso...aunque siempre te quedas, con ganas de repetir.

Espartaco , Ragnar, Kirk ... Fer es conocido de muchas maneras, pero es la misma persona. Eterno investigador del conocimiento musical, aúna su virtuosismo extremo con la guitarra, con la pasión exacerbada por el sonido.

Mitad del binomio formador de la banda, pone pasión en cada acorde, y lo toca como si fuera el último. Perfeccionista y práctico a la vez, Fer es poco amigo de las baladas aunque de vez en cuanto tiene que transigir. 

Andy

La Voz

Lo mismo canta por Manolo García, que por Loquillo, que por Jose Luis López Vázquez (uno de sus ídolos)

El hombre de los registros múltiples, que es capaz de cantar 500 palabras en un segundo y medio sin pestañear, es la segunda parte del binomio fundador del grupo. ¡Cuidado con él! Te vende lo que sea.

El que fuera el rey de las nenas en los 80, conserva toda su capacidad de encanto. Músico, compositor, artista de los pies a la cabeza, nos deleita con unos acordes imposibles, que sabe hacer sencillos

Sus coros son llamativos y su inicio de "Venezia", sublime, haría retirarse al mismísimo Javi Molina. Su mejor chiste: "¡Ud es un soberbio!" - "¡Y ud un croata!" Uno de los grandes.

Ángel

El benjamín

Un máquina con las baquetas, con la energía de su edad y con el gusto musical de una década que mereció vivir, Ángel aporta además esa chispa que hace que todos nos volvamos locos.

Mucha gente le pregunta cómo puede formar un grupo con gente de otra generación, pero él responde siempre lo mismo: "Tienen más marcha que todos vosotros juntos. ¡Me lo paso guay!"

Juan

Nuestro Mozart

La pasión de Juan por las notas musicales arrancó en el seno materno. De hecho, no sabemos si era su madre quien cantaba nanas, o era él el que la daba el tono.

Pone control en las octavas y orden en los semitonos, poniendo de manifiesto su afinado sentido del humor, que haría temblar al mismísimo Salieri. Un GENIO.

Enrique es enorme, como músico, como persona y como compañero. Aunque siempre se sitúa en la parte posterior del escenario, tiene mucho que decir. Nuestra banda cambió radicalmente con su entrada.

Posee un profundo conocimiento de los acordes de todas las canciones más underground y menos conocidas, lo que hace delicioso verle actuar, en las que más baila la gente